En medio de crecientes tensiones por acusaciones internacionales sobre presunto lavado de dinero, CIBanco ha lanzado un contundente mensaje al gobierno de Estados Unidos: “Vengan, nuestros libros están abiertos”.
El pronunciamiento llega luego de que agencias estadounidenses apuntaran sus investigaciones hacia diversas instituciones financieras mexicanas, entre ellas CIBanco, en el marco de una estrategia de combate a redes de financiamiento ilícito. Sin embargo, la entidad financiera mexicana rechazó de manera categórica cualquier señalamiento que ponga en duda su integridad y transparencia.
En un comunicado emitido esta semana, directivos de CIBanco aseguraron que la institución está dispuesta a colaborar con cualquier autoridad nacional o extranjera, e incluso retaron a los investigadores del país vecino a revisar sus operaciones. “Tenemos plena confianza en nuestros procesos internos. Si alguien quiere investigar, nuestras puertas están abiertas. No tenemos nada que ocultar”, enfatizaron.
CIBanco subrayó que ha cumplido rigurosamente con todas las normas de regulación financiera mexicana y que mantiene prácticas estrictas en materia de prevención de lavado de dinero. Además, destacaron que su sistema de control interno es auditado regularmente por entidades independientes.
Este desafío directo a las autoridades estadounidenses es inusual en el mundo bancario, donde normalmente las respuestas ante este tipo de señalamientos suelen ser más prudentes o mediadas por despachos legales. Pero en este caso, la estrategia parece ser otra: mostrar confianza total en sus operaciones y tomar la iniciativa para defender su reputación.
Hasta el momento, ni el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ni la DEA han respondido oficialmente a la invitación de CIBanco. No obstante, analistas del sector financiero advierten que este tipo de tensiones pueden tener implicaciones en la relación bilateral en temas económicos y de seguridad.
Mientras tanto, el banco mexicano mantiene su postura firme. “No nos escondemos. Que vengan. Que revisen todo. Aquí no hay secretos”, reiteró uno de sus ejecutivos bajo condición de anonimato.
La declaración de CIBanco, que ya ha comenzado a generar reacciones en círculos financieros y políticos, podría marcar un punto de inflexión en la narrativa sobre el papel de los bancos mexicanos en los flujos financieros internacionales.