El Gobierno de México y la Iniciativa Privada tienen visiones muy diferentes de lo que representará para México la decisión de Elon Musk de pausar por tiempo indefinido la construcción de una planta de Tesla en Nuevo León.
Para Raquel Buenrostro, secretaria de Economía y quien pasará a la Función Pública en el Gabinete de Claudia Sheinbaum, el anuncio del hombre más rico del mundo no afectará la llegada de capital extranjero a México al remarcar que, oficialmente, Tesla nunca registró inversión alguna en nuestro país.
“Lo oficial es lo que registran y no hay registro. Nunca han registrado inversiones”, afirmó, revelando que Tesla no había iniciado los trámites formales conforme la Ley de Inversión Extranjera Directa en México, esto pese a que el anuncio de la planta para producir automóviles se hizo en marzo de 2023.
Buenrostro destacó cifras récord de inversión extranjera directa (IED) en el primer trimestre de 2024, con 20 mil millones de dólares registrados, lo que representa más de 50 por ciento de lo recibido el año anterior.
“La inversión va muy bien”, aseguró al minimizar la importancia del mercado de Tesla en el contexto más amplio de la industria automotriz, describiéndolo como “un mercado de alta gama y muy particular y muy pequeño”.
Buenrostro subrayó que por el contrario, otras marcas automotrices más establecidas y con mayor volumen de producción, como Stellantis, Ford y General Motors, “siguen construyendo muchísimo y siguen avanzando”.
¿Qué dice la IP sobre la pausa a la planta de Tesla en Nuevo León?
Para los empresarios, el panorama es más ‘negro’: La Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) advirtió que la suspensión de la gigafactory de Tesla impactará negativamente en el empleo y las inversiones de proveedores en el futuro.
“La declaración de Tesla de dejar en pausa la construcción y puesta en marcha de la planta para México es una mala noticia por lo que representa en cuanto a no concretar oportunidades de inversión, de un mayor desarrollo de proveeduría para esta empresa y también lo que toca en la creación de fuentes de trabajo. Estamos hablando de una condición pausada para una oportunidad futura”, dijo Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, en conferencia.
El directivo admitió que, por ahora, no existe ningún riesgo debido a que la industria automotriz mexicana se encuentra en números históricos, impulsados por la producción de vehículos eléctricos y la demanda de componentes para la fabricación.
“La decisión de Tesla tiene que ver con las condiciones del entorno de competencia que se vive en la producción y comercialización de vehículos eléctricos, una disminución de la participación de mercado de la marca tanto en EU como en China, una disminución de las expectativas de demanda de vehículos eléctricos principalmente en EU que en la condición actual haría menos necesaria la ampliación de infraestructura dentro de la región”, dijo.
La AMDA dijo que no existe preocupación para la industria automotriz ante el escenario de que Donald Trump aumente los aranceles a productos chinos, incluyendo automóviles, pues, subrayó, actualmente no hay plantas de fabricantes chinos en México que puedan ser afectadas.
Rosales aclaró que si los vehículos manufacturados en México cumplen con la regla de origen pactada en T-MEC, las medidas o aranceles que Trump intenten imponer si regresa a la Casa Blanca “en la práctica estaría representando la cancelación del tratado”, por lo que descartó ocurra un escenario de este tipo.
