Las autoridades de Nuevo León, que comparte frontera con Estados Unidos, están “en alerta” a partir de este lunes por las deportaciones masivas que podrían registrarse desde Estados Unidos tras el arranque de la nueva presidencia de Donald Trump.
El secretario general de Gobierno de Nuevo León, Javier Navarro, mencionó que no pueden ser omisos ante el tema en el estado, cuya capital es Monterrey, la mayor ciudad del norte del país.
“Nosotros estamos en alerta porque no podemos descuidar a los conciudadanos mexicanos que, si de alguna manera llegan (Son deportados) a México y pasan por Nuevo León o están en Nuevo León, les vamos a brindar apoyo”, declaró a los medios.
El funcionario afirmó que están trabajando en la materia y están tomando acciones, pero no ahondó en detalles.
“El Gobierno estatal no puede ser omiso a una circunstancia que pudiera generarse de una deportación masiva. Se está trabajando y se están tomando las medidas necesarias”, afirmó.
Aunque está a unas tres horas de la frontera, Monterrey es un polo industrial al que arriban miles de migrantes que ahora podrían preferir quedarse aquí ante las dificultades y restricciones en Estados Unidos.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó posesión este lunes y, en su discurso inaugural, ya adelantó sus planes para llevar a cabo deportaciones masivas y militarizar la frontera.
Algunas de sus primeras medidas fueron la declaración de emergencia nacional para enviar soldados a la frontera. Además, declaró a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que posiblemente influirá en más controles sobre la frontera.
Las declaraciones del Gobierno de Nuevo León ocurrieron mientras la presidenta, Claudia Sheinbaum, presentó este lunes el programa ‘México te abraza’ para reintegrar a mexicanos deportados desde Estados Unidos con empleo, programas sociales y apoyo de traslado a sus ciudades de origen.