Un infarto fue el momento de revelación personal y supuesta conexión divina que sirvió al líder de una asociación para emprender su gran obra supuestamente para el bien común. Para ello, necesitaban que sus seguidores hicieran aportaciones, se desprendieran de sus bienes y propiedades y siguieran otras instrucciones, como conseguir armas para poder defenderse a ellos mismos cuando llegara un nuevo orden mundial. La Guardia Civil ha detenido en Cáceres a los principales miembros de este colectivo ilícito al que ha intervenido más de 80 armas y numerosa munición. Hay tres personas arrestadas y ocho personas investigadas por asociación ilícita y estafa. Los investigadores estiman que podrían haber estafado un millón de euros, según los ingresos realizados en las cuentas bancarias de la organización. Los afectados rondan el centenar, pero la cifra podría ser superior, ya que existen más personas vinculadas que podrían no haber denunciado por miedo.
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