Este primer día de agosto iniciamos la Semana Mundial de la Lactancia Materna, con un importantísimo dato: las atletas que amamantan a sus pequeños y pequeñas en París 2024 gozarán de este beneficio en la villa olímpica, ya que por primera vez en la competencia deportiva más importante del mundo se cuenta con salas acondicionadas para que las madres puedan alimentar a sus hijos e hijas.
Los Juegos Olímpicos también pasarán a la historia por ser los primeros en tener una guardería para que las atletas que son madres tengan la tranquilidad de dejar a sus hijas e hijos seguros y concentrarse en la competencia. Con esta iniciativa se derrumba el mito de que el deporte y la maternidad no se llevan o peor aún, que dar a luz a un bebé representa el fin de su carrera.
Estos logros son mérito del esfuerzo de aquellas mujeres deportistas como la medallista olímpica Ona Carbonell, quien defendió la lactancia de las atletas tras haber tenido que separarse de su bebé de tan solo once meses de nacido, quien no pudo acompañarla en Tokio 2020 debido a las restricciones del país anfitrión debido a la pandemia de Covid-19.
Su pequeño dejó de lactar cuando ella partió a la competencia y esto hizo que levantara la voz y publicara lo ocurrido en un video que se viralizó. La catalana, actualmente es coordinadora de la Comisión de Maternidad y Deporte del Comité Olímpico Español y es una defensora a ultranza del derecho que tienen las participantes de amamantar a sus hijos.
Otra atleta que se pronunció por el derecho de las mujeres deportistas y de sus hijos es Allyson Felix, quien después de ser discriminada por su patrocinador, Nike, en 2018 por estar embarazada, al integrarse en la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional (COI) decidió apoyar a las deportistas que viajan junto a sus pequeños y pequeñas y así evitarles los dolores de cabeza que ella misma sufrió.
Allyson Félix compite por quinta ocasión en unas olimpiadas. En Atenas 2004 y Pekín 2008 fue subcampeona en la prueba de 200 metros y en Londres 2012 fue campeona mundial en esta misma categoría, pero al quedar embarazada Nike amenazó con quitarle los recursos por su estado de gravidez.
Allyson denunció esta injusticia en su momento y ahora está feliz de que las atletas tengan un espacio acondicionado cerca de los hoteles donde se hospedan las competidoras para convivir con sus pequeños y amamantarlos libremente.
Otras atletas como Kim Gaucher, jugadora de baloncesto canadiense, o la corredora de estadounidense Aliphine Tuliamuk también hablaron de lo difícil que puede ser para las mujeres deportistas compaginar la maternidad y lactancia con sus carreras deportivas pero hoy, en París 2024 esa situación se ha quedado atrás, pues en las historias de Instagram y otras redes sociales observamos a las jóvenes madres cuidar de sus pequeños y pequeñas en libertad y con la confianza que están protegidos.
La lactancia materna debe ser una prioridad; la vida de los bebés y sus cuidados no tienen porqué estar a discusión ni mucho menos ser condicionante para que las atletas abandonen su profesión.
Celebro que en París las mamás estén al lado de sus bebés. No cabe duda que estos Juegos Olímpicos están haciendo historia en temas de paridad y respeto a las mujeres competidoras y sus hijos. Enhorabuena.
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