Pacientes se oponen a la decisión de Novo Nordisk de abandonar su producto de insulina​

Forbes México.
Pacientes se oponen a la decisión de Novo Nordisk de abandonar su producto de insulina

La decisión de Novo Nordisk de dejar de vender su insulina de acción prolongada Levemir en Estados Unidos ha dejado a algunos pacientes de diabetes luchando por cambiar de tratamiento, dijeron a Reuters pacientes y médicos en una docena de estados de Estados Unidos.

La farmacéutica danesa dijo en noviembre que detendría las ventas de Levemir en Estados Unidos a fines de 2024. Muchos planes de salud ya no cubren el medicamento, cuya patente expiró en 2019, y hay otras opciones para los pacientes en el mercado, dijo Novo.

Varias personas con diabetes tipo 1, así como padres de pacientes pediátricos, dijeron a Reuters que están almacenando el suministro restante de Levemir y utilizando los viales que tienen a mano más allá de su fecha de vencimiento, mientras esperan que un incipiente esfuerzo de lobby mantenga el medicamento en el mercado.

Dicen que Levemir es más adecuado para jóvenes y otras personas con un estilo de vida activo. Las dosis se pueden ajustar con mayor frecuencia que con otras insulinas de acción prolongada o basales.

Algunos describieron niveles de azúcar en sangre peligrosamente bajos, conocidos como hipoglucemia, o fluctuaciones rápidas, cuando usaron otras insulinas de acción prolongada que Novo dice que son alternativas seguras, incluidas su propia Tresiba y los productos vendidos por Eli Lilly y Sanofi.

El hijo adolescente de Jaime Losinki fue diagnosticado con diabetes tipo 1 hace siete años y le recetaron Lantus de Sanofi. Sufrió repetidos episodios de niveles muy bajos de glucosa en sangre que “surgieron de la nada”. El problema se solucionó cuando cambió a Levemir, dijo Losinki.

“Creo que los diabéticos tipo 1 tienen el mismo derecho que cualquier otra persona a tener niveles normales de azúcar en sangre”, afirmó. “Y si existe un producto que puede contribuir a que eso suceda, no se lo deben quitar”.

La decisión de Novo llega en un momento en que está aumentando la producción de sus tratamientos para perder peso, que se venden rápidamente. Su valor de mercado ha aumentado en 380,000 millones de dólares desde que lanzó la inyección contra la obesidad Wegovy hace tres años, hasta alcanzar los 572,000 millones de dólares.

En una declaración enviada por correo electrónico a Reuters, un portavoz de Novo citó las limitaciones de fabricación global además de la cobertura de seguro reducida entre las razones detrás de la decisión de descontinuar Levemir en los Estados Unidos.

La ganancia inesperada de Wegovy también ha generado escrutinio por parte del Congreso de los EU debido al alto precio de lista del medicamento, a más de 1,349 dólares al mes. El director ejecutivo de Novo, Lars Fruergaard Jorgensen, testificará ante los legisladores a principios de septiembre.

Los defensores de los pacientes con diabetes temen que Novo esté reduciendo la producción de insulinas menos rentables para satisfacer la demanda sin precedentes de Wegovy. La empresa lo niega.

La decisión sobre Levemir “nos pone nerviosos a mí y a mis pacientes, pensando que tendremos que depender de repente de que las empresas decidan dónde invertir sus recursos”, dijo la Dra. Kasia Lipska, endocrinóloga y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.

Los grupos de defensa estiman que más de un millón de personas en los Estados Unidos usaban Levemir en 2021. No está claro cuánto ha disminuido esa cifra desde entonces debido al menor acceso a los seguros.

Novo informó ventas de Levemir en Estados Unidos por 1,300 millones de coronas danesas (185 millones de dólares) en 2023, menos del 10% de las ventas de 2016, cuando Novo lanzó Tresiba, de mayor precio, como producto sucesor.

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Pacientes se oponen a la decisión de Novo Nordisk de abandonar su producto de insulina

Si bien algunas personas con diabetes pueden cambiar con relativa facilidad de un régimen de insulina a otro, otras son extremadamente sensibles a cualquier cambio, dijo Lipska.

“Ninguno de los productos (Novo Nordisk) citados son exactamente intercambiables”, dijo Laura Marston, cofundadora del grupo de defensa de la insulina The Insulin Initiative. “Por lo tanto, para un diabético eso significa correr riesgos”.

La organización de Marston se centra principalmente en presionar para mantener los precios de la insulina asequibles.

Un nuevo grupo de padres y pacientes, llamado Alliance to Protect Insulin Choice, ha llevado su preocupación por Levemir al Capitolio. Su petición, en la que se insta a Novo Nordisk a seguir fabricando Levemir, ha reunido más de 4,000 firmas, según Alison Smart, una de las madres que creó el grupo.

Tres senadores demócratas de Estados Unidos pidieron a Novo que continúe fabricando Levemir hasta que otros fabricantes de medicamentos puedan fabricar una versión biosimilar más barata, según una carta que enviaron a la empresa en abril y a defensores en contacto con sus oficinas.

Los legisladores también están pidiendo a Novo que acelere la comercialización de una alternativa cercana, ya sea ayudando a facilitar la introducción de un producto biosimilar o poniendo a disposición las patentes para que otros puedan hacerlo. 

Los asesores del Senado se reunieron con representantes de Novo a principios de este mes para hablar sobre Levemir, informó Reuters.

“Levemir ha estado fuera de patente durante varios años y otro fabricante podría producir el medicamento si así lo decide”, dijo el portavoz.

Un padre dijo que su hijo de siete años había cambiado a Levemir después de que le causara ansiedad tener que usar una bomba de insulina, que administra dosis adecuadas de insulina debajo de la piel. Puede resultar difícil de usar para los niños y algunos adultos.

“Esto hizo que su vida como diabético fuera aún más difícil de lo que ya era”, dijo Kirill Zenchenko de Massachusetts.

Zenchenko se encuentra entre los padres que están almacenando Levemir, tratando de posponer lo que teme que sería una transición difícil para su hijo de regreso a la bomba de insulina o a Lantus.

“Es difícil explicarle que ‘bueno, la empresa ya no fabrica esto, por eso tienes que ir a comprar gasolina’”, dijo.

“Novo Nordisk debería escuchar la perspectiva de los niños (y obviamente también de los adultos) que tienen que pasar por este proceso de no tener una buena opción”.

Con información de Reuters.

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