París 2024: escena con Drag Queens molesta a líderes religiosos y conservadores de EU​

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París 2024: escena con Drag Queens molesta a líderes religiosos y conservadores de EU

Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París se disculparon por realizar una escena durante la ceremonia de apertura que parecía parodiar “La última cena” de Leonardo Da Vinci con drag queens, después de que la escena provocara un alboroto entre líderes religiosos y conservadores de Estados Unidos y expertos de derecha, haciéndose eco de las protestas de los últimos años contra los espectáculos de drag.

El viernes por la noche, a última hora de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, las cámaras enfocaron una mesa larga con vista al río Sena llena de estrellas drag queens que parecían parecerse a Jesús y los 12 apóstoles en la obra maestra del fresco de Da Vinci (el director de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de París, Thomas Jolly, dijo más tarde al medio francés BFM TV que la escena era un guiño a la mitología griega, y no a “La Última Cena”).

Poco después, expertos de derecha y algunos legisladores recurrieron a las redes sociales para cuestionar por qué se incluyó la escena en la ceremonia de apertura. El expresentador de CNN Piers Morgan publicó: “¿Se habrían burlado de otra religión de esta manera? Una decisión espantosa”.

Donald Trump Jr. volvió a publicar una foto de la representación y comentó: “Ya ni siquiera están fingiendo”, mientras que el multimillonario propietario de SpaceX, Tesla y X, Elon Musk, calificó la parodia de “extremadamente irrespetuosa con los cristianos” en una publicación en su plataforma de redes sociales.

El sábado, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, criticó la escena, calificándola de “impactante e insultante para los cristianos de todo el mundo”.

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El actor y comediante Rob Schneider dijo que boicotearía ver los Juegos Olímpicos, argumentando en una publicación en X que la escena “falta el respeto al cristianismo y celebra abiertamente a Satanás”, mientras que la estrella de “Full House”, Candace Cameron Bure, criticó la parodia en una publicación de Instagram, diciendo que “se burlaba de la fe cristiana”, diciendo que la hacía “entristecer por las almas”.

La exabogada de Trump, Jenna Ellis, también criticó la medida como “simbolismo pagano y satánico manifiesto”, y el pateador de los Kansas City Chiefs, Harrison Butker, quien generó controversia al sugerir que las mujeres deberían centrarse en ser madres, calificó la parodia de “loca” en una historia en Instagram.

Algunos obispos cristianos también lamentaron la parodia: el de Minnesota, Robert Barron, un destacado líder católico estadounidense, la calificó de “burla burda” y emblemática de una “sociedad posmoderna profundamente secularista”, mientras que el obispo de Wisconsin, Donald Hying, la criticó como “blasfemia”, y el obispo de Texas, Daniel Flores, publicó: “Los programas solo utilizan a los atletas; ellos merecen más respeto. También lo merecen las personas de fe cristiana”.

La parodia también provocó reacciones negativas de los comentaristas conservadores, uno de los cuales argumentó que la escena era un mensaje a los cristianos de que “NO SON BIENVENIDOS”, y otro afirmó que los Juegos Olímpicos se han “vuelto completamente distópicos Woke”, al tiempo que argumentó que la representación de un caballo blanco portando la bandera olímpica era una referencia al caballo pálido, un signo de muerte en el Libro del Apocalipsis, el último libro de la Biblia.

El cineasta de derecha Dinesh D’Souza, cuyo documental conspirativo de 2022 “2000 Mules” expuso una afirmación de extrema derecha de que las elecciones de 2020 le fueron robadas al expresidente Donald Trump, calificó la parodia de “La última cena” de “blasfema” y dijo: “Escandaloso e irrespetuoso no es suficiente”.

Muchos en las plataformas de redes sociales se apresuraron a señalar que la versión olímpica de “La última cena” estaba lejos de ser la primera parodia de la pintura de Da Vinci, un blanco frecuente de sátira, con ejemplos más recientes utilizados en programas de televisión como “Los Simpson”, “Billions” y “Los Soprano”, y con celebridades que interpretan el papel de Jesús, desde Freddie Mercury hasta Marilyn Monroe.

Drag queens, blanco de críticas de la derecha

Las drag queens se convirtieron en el blanco de críticas de la derecha en los últimos años, coincidiendo con el rechazo de la derecha a las empresas que han adoptado mensajes LGBTQ, y mientras algunos estados liderados por el Partido Republicano presionan por una legislación antitrans, incluyendo prohibiciones a los estudiantes trans en vestuarios y baños que se alineen con sus identidades de género.

Las protestas de la derecha contra el drag surgen en parte como respuesta a una serie de los llamados eventos Drag Story Hour, con algunos legisladores republicanos afirmando sin fundamento que los eventos sexualizan a los niños, y los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron la ley “Stop the Sexualization of Children” en 2022.

La Liga Antidifamación dijo más tarde que esas afirmaciones de “acicalamiento de niños” son infundadas e “intolerantes”. Pero las protestas en torno a los eventos de la hora del cuento persistieron, lo que llevó a la cancelación de algunas actividades, incluido un evento de 2022 en San Francisco interrumpido por los Proud Boys de extrema derecha.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US

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