Les platico:
En Estados Unidos nos merecemos a Michelle Obama, pero con Kamala Harris nos conformamos.
Difícilmente los demócratas van a cambiar de yegua a la mitad del río (de las elecciones de noviembre próximo).
Aunque falta que sea confirmada como sustituta de Joe Biden, la vicepresidenta pinta para pelearle la Casa Blanca a Trump y su escudero JD Vance.
Kamala ha reunido casi 30 millones de dólares en donaciones para su campaña, desde el momento en que Biden tiró la toalla este domingo 21.
Mi BigData recién aterrizado conmigo en suelo americano con una demora de 6 horas cortesía de Microsoft, da cuenta de que ningún empresario de los llamados grandes en EEUU forma parte de este primer bloque de donadores para la virtual candidata del Partido Demócrata.
La razón es simple: los grandes capitales -Bezos, Musk, la 3ra generación de los Rockfeller y los agiotistas de BlackRock- ya quemaron sus naves con Trump y JD Vance.
Consecuentemente, la chiquillada de inversionistas norteamericanos le apuestan a Kamala.
Lo malo de esto es que ni los líderes de los de demócratas ni los dueños del dinero menudo, quieren a Michelle porque la consideran una mujer peligrosa.
¿Saben por qué?
Porque es inteligente y no corrupta.
Las mismas razones por las que AMLO considera peligroso al arzobispo de Monterrey, don Rogelio Cabrera López.
Esto me lleva al ámbito nacional:
En México nos merecemos a una Claudia Sheinbaum destetada de su mentor, pero nos conformamos con que esté buscando acercamientos genuinos con la I.P.
¿Recuerdan que en mi penúltimo artículo les dije que los empresarios deben apoyar a Claudia para darle la fuerza que necesita para deslindarse de su tutor?
Pues por ahí va la cosa en eso de que más nos merecemos, pero con esto nos conformamos.
Claudia ya empezó a abrir sus oídos y ojos para identificar a los líderes morales del empresariado, que realmente la puede hacer fuerte.
Ninguno de esos es de la realeza empresarial del rancio abolengo de los Slim, Baillères, Azcárraga, Salinas Pliego ni de la ralea de los Larrea.
No, señoras y señores. La presidenta virtual de México ya fijó sus ojos en empresarios que cumplieron hace ya mucho sus 70 años.
Claudia desconfía de las nuevas generaciones de la I.P., las de los juniors herederos y de los bragueteros oportunistas que navegan alrededor de los legados de padres y abuelos que fraguaron sus empresas en el siglo XX, después de la II Guerra Mundial.
¿Nombres? Todavía no es tiempo de que los detone este su irreverente servidor.
Vendrán después de que sean nombrados los nuevos secretarios de la defensa nacional y de Marina.
Esto ocurrirá en la segunda semana de septiembre y todo indica que, si Claudia logra el cobijo de la I.P. independiente, los nuevos titulares de las fuerzas armadas serán designados con el beneplácito de Claudia, no de su mentor.
Cajón de Sartre:
A propósito de que damas serán las próximas presidentas de EEUU y México, recuerden que las mujeres y los diablos transitan por la misma senda.Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable y Despiadado Iván. Leer más
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