CLAUDIAmetrics, sucesor de AMLOVEmetrics: medir cada día el 2024-2030​

Primero, la historia de AMLOVEmetrics

¿Alguien recuerda a los y las jipis? Yo era niño cuando empezaron a expresar su rebeldía. Supe de tal movimiento porque algunos jóvenes de mi barrio en el centro de Monterrey se juntaban a fumar mariguana a la vuelta de donde yo vivía. No entendí entonces esa contracultura ni la entiendo ahora. Semejantes rebeldías no las comprendemos los siempre bien portados neoliberales. Así las cosas, para saber qué es lo jijpi sintetizaré lo que dice un texto del gobierno de nuestro país publicado en 2021, “El movimiento jipi en México en documentos del AGN”:

“La contracultura jipi de la década de los sesenta representó una amenaza para las estructuras sociales autoritarias”.Tiene sus “orígenes en las ciudades de Berkeley y San Francisco del estado de California, Estados Unidos”.“Acciones como el consumo de sustancias alucinógenas y depresoras como el ácido lisérgico (LSD), los hongos, la marihuana y los opioides, fueron consideradas como actos de rebeldía y liberación”.“Asimismo, la libertad sexual y el poliamor buscaban romper con el paradigma social de las relaciones monógamas y heterosexuales”.“Una de las posiciones del movimiento jipi que más impacto social tuvo fue su contundente rechazo a la Guerra de Vietnam”.Sus lemas principales fueron dos: (i) Amor y paz y (ii) Haz el amor, no la guerra.El aspecto de los y las jipis se caracterizaba por “largas melenas y vello, tanto en mujeres como en hombres”, así como por la “marginalidad de sus vestimentas”.“Ante tal situación, el movimiento jipi fue visto como una amenaza para el Estado norteamericano”.Rápidamente la contracultura jipi llegó a México, donde los y las jipis de Estados Unidos desarrollaron “una amplia admiración por las antiguas culturas, el chamanismo y el culto al hongo”.Desde luego, el Estado mexicano también consideró el movimiento jipi como una “amenaza social, mismo que requería ser vigilado por la estructura de control y vigilancia del régimen autoritario de aquella época”.

Quizá porque en su segunda campaña electoral presidencial AMLO bautizó a su movimiento como república amorosa, mucha gente que le apoyaba lo relacionó como los eslóganes citados: Amor y paz y Haz el amor, no la guerra. Entonces apareció una imagen de Andrés Manuel vestido como jipi. Es esta:

Y después se popularizó la expresión AMLOVE:

Después de que Andrés Manuel López Obrador arrasara en las elecciones presidenciales de 2024, y dada la enorme popularidad que tenía, en SDPNoticias decidimos medir la evolución de su aprobación con un tracking realizado por la casa encuestadora Opinión Pública, Marketing e Imagen, del regiomontano Desiderio Morales. Al tracking lo llamamos AMLOVEmetrics. Además de la aprobación del presidente, el AMLOVEmetrics medía la opinión de la gente acerca de distintos proyectos de Andrés.

Lamentablemente mi incontrolable propensión al berrinche me llevó a ejercer cierta autoridad que tengo en SDPNoticias y se acabó el AMLOVEmetrics. Me molestó bastante que Consulta Mitofsky y el diario El Economista nos plagiaran la idea —no solo en la SCJN son constitucionales tales pecadillos—, y decidí que no valía la pena competir con gente nada respetuosa del espíritu ético de la deportividad. Es la única falta que le conozco al director de ese periódico, mi amigo Luis Miguel González.

Aquel CLAUDIAmetrics

También hicimos un CLAUDIAmetrics, durante menos tiempo naturalmente: si suspendimos el AMLOVEmetrics, no íbamos a seguir adelante con las mediciones relacionadas con la actuación de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno de la Ciudad de México.

Después del argüende por el nombramiento de Mario Delgado como próximo secretario de Educación, pensé que valdría la pena una encuesta rápida. Cuando iba a pedirle a MetricsMx recordé el AMLOVEmetrics y el CLAUDIAmetrics y me pareció buena idea hacer este último. Como un tracking, sí, y además con encuestas sobre lo rlevante que vaya ocurriendo en el sexenio de la presidenta Sheinbaum. Trataré de no caer en pataletas cuando nos plagien El Economista y Consulta Mitofsky.

Deberé hablar con los y las especialistas de MetricsMx para el adecuado diseño del nuevo CLAUDIAmetrics y así poder presentar algo que valga la pena. Creo que saldrá un producto de calidad ya que, como se demostró en el pasado proceso electoral presidencial, las encuestas de MetricsMx, acertadas en todos los casos, fueron las mejores que se difundieron en México.

Tan bien lo hicimos que, lo crean o no, he recibido la propuesta para encuestar a la clientela de cierta empresa extranjera. Sus directivos se animaron en una plática en la que comenté la eficacia de las mediciones de MetricsMx y, sobre todo, el costo muy reducido de las llamadas telefónicas de robot. Estamos viendo si siguen dispuestos a que hagamos el trabajo porque son baratas las llamadas robot en México para teléfonos mexicanos, pero el costo se incrementa al llamar desde nuestro país a Europa. En fin, da igual si se hace o no, ya que no nos dedicamos a eso: solo lo mencioné para presumir.

Mario Delgado en la SEP

El CLAUDIAmetrics empezará a publicarse en unos días, es lo que espero. Así que de arranque no mediremos a Mario Delgado. Aprovecho para decir que no me parece justo que se le critique tanto solo por su perfil más político que académico. Increíble que gente que tanto lo cuestiona haya estado satisfecha con secretarios de Educación también grillísimos, como el impresentable y perverso Emilio Chuayffet Chemor y mucho más fino Aurelio Nuño.

Pienso que el colimense Mario Delgado Carrillo es inteligente y ejecutivo. Podrá con la responsabilidad de encabezar la Secretaría de Educación. Su formación universitaria no es mala: licenciado en economía (ITAM) con una maestría cursada en la Universidad de Essex, Inglaterra.

Tiene experiencia en el sector público. Ha sido diputado federal, senador, funcionario en la Ciudad de México, donde desempeñó dos cargos relevantes: secretario de Finanzas (2006-2010) y secretario de Educación (2010-2012).

Como titular de Educación del Distrito Federal logró equipar con un aula de cómputo, con internet, a todas las primarias y secundarias públicas, e impulsó el programa de beca universal para estudiantes de preparatoria pública, Prepa Sí, que es el antecedente de las becas Benito Juárez para la educación media superior.

Es lo que yo pienso de Mario Delgado, quien merecería el beneficio de la duda. Ya habrá oportunidad de evaluar su trabajo, lo mismo que el del resto del gabinete, con las encuestas CLAUDIAmetrics.

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