En el tablero corporativo del fútbol mexicano, donde cada ficha cuesta millones y cada movimiento revela más de lo que aparenta, Ricardo Salinas Pliego decidió desprenderse de su apuesta más arriesgada: Mazatlán FC.
Un club joven, ruidoso, lleno de promesas… pero incapaz de consolidar una identidad ganadora. Hoy, la franquicia cambia de manos y de destino.
Según múltiples reportes, el Atlante adquirió al Mazatlán FC por alrededor de 65 millones de dólares, una cifra que, aunque suena potente, queda muy por debajo de lo que Grupo Salinas invirtió para sostener el barco en temporadas de mareas turbulentas. El fallo constante en la cancha, la falta de una afición sólida y el peso de las multas por bajo rendimiento terminaron convirtiendo al equipo en un drenaje financiero que ya no podía camuflarse en los balances.
Pero el golpe de realidad no vino solo desde el pasto.
En el horizonte corporativo se levanta un gigante implacable: el SAT, que exige el pago de una deuda que supera los 48 mil millones de pesos. Una cifra que derrumba discursos, sacude imperios y obliga a mover fichas que antes parecían inamovibles.
A esa presión fiscal se suma el nuevo mandato del fútbol mexicano por eliminar la multipropiedad. Con Mazatlán y Puebla bajo su control, Salinas no sólo enfrentaba números rojos, sino también regulaciones que ya no le permiten jugar con dos camisas al mismo tiempo.
La venta aleja a Grupo Salinas de uno de sus proyectos más vistosos, y abre paso a un viejo conocido: el Atlante, que aprovechará esta oportunidad para planear su regreso a la Primera División en 2026. Un retorno que, más que una jugada romántica, exhibe un movimiento financiero quirúrgico.
En el fondo, lo que parece una “estrategia deportiva” termina oliendo más a una maniobra de liquidez. Una salida necesaria.
Una especie de poema corporativo donde, a veces, el mercado dicta versos más duros que los aficionados.
El balón cambia de manos.
El flujo de caja respira.
Y el capítulo Salinas-Mazatlán se cierra con un mensaje claro:
en el fútbol-negocio, no hay escudo que proteja contra la presión fiscal.
#LoMásLeído 🚨 Salinas Pliego vende al Mazatlán FC
— El Soberano (@ElSoberanoMX) November 20, 2025
El evasor fiscal tuvo que deshacerse del Mazatlán FC para cubrir sus millonarias deudas. Se espera que el anuncio oficial del regreso del Atlante FC a la Liga MX a través de la compra del Mazatlán, se realice en agosto, una vez… pic.twitter.com/9UAfHn06ik
