A la memoria de Salvador del Río.
Washington estuvo a -7 ºC, con sensación térmica de -12 ºC, en la asunción presidencial, por segunda vez, de Donald Trump. Simultáneamente, en Davos, Suiza, la temperatura oscila entre 3 ºC y -10 ºC durante la semana del Foro Económico Mundial.
La cita de la serie de “Juego de Tronos” de George R.R. Martin, Winter is coming, simboliza la preparación para tiempos difíciles y adversidades. Sugiere la inevitabilidad de los peligros y la necesidad de estar alerta y preparado para ellos.
Trump no llegó solo, con él llegaron los oligarcas. “Hoy se está configurando en Estados Unidos una oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia que amenaza literalmente toda nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicos y una oportunidad justa para que todos salgan adelante”, advirtió el ya expresidente Biden en un mensaje honesto y tardío.
En el inusual clima gélido de Washington se reunió al poder económico durante el Trump Fest de órdenes ejecutivas, las disposiciones presidenciales con las que los presidentes gringos definen políticas e instruyen a las dependencias de su administración sin pasar por el Congreso.
Son declaraciones de intención política e instrucciones gubernamentales. Trump emitió las prometidas en campaña e inauguró la era del invierno global.
Mientras, en Davos, tiene lugar el foro que reúne a lo más granado de la oligarquía mundial. En el invierno suizo se alerta sobre seis riesgos mundiales:
1. Desinformación y riesgos de control y vigilancia por el impacto de las plataformas digitales y el contenido de inteligencia artificial. Se amplifican las divisiones ideológicas y culturales al difundir información errónea y generar desinformación. La IA con sesgo algorítmico refuerza prácticas discriminatorias y distorsiona el discurso político. La confianza pública en instituciones y medios disminuye. Gobiernos y corporaciones con acceso sin precedentes a huellas digitales y datos personales de los ciudadanos.
2. La escalada del proteccionismo disminuye el comercio mundial y aumenta la incertidumbre. El mayor uso de aranceles, controles de inversión y subsidios para reconfigurar la dinámica comercial, generar autosuficiencia y limitar a los rivales geopolíticos, como en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, profundiza el proteccionismo, fragmenta los sistemas comerciales globales, perturba las cadenas de suministro, crea inestabilidad económica y obstaculiza la inversión extranjera directa, con una caída del 10% en la inversión global.
3. Se sobrepasan los umbrales ambientales y se debilitan ecosistemas. Para 2035, los efectos combinados de la contaminación erosionarán gravemente los ecosistemas y su capacidad para sustentar la vida. La crisis ambiental está vinculada a un creciente deterioro de la salud pública, con incidencia mayor de enfermedades cardiovasculares, afecciones respiratorias, infertilidad y cáncer.
4. La edición genética y las armas biológicas resaltan la amenaza de la biotecnología. La biotecnología tiene un inmenso potencial para resolver desafíos globales críticos, como curar enfermedades genéticas y mejorar la productividad agrícola, la facilidad con la que actores amenazantes pueden aprovecharla para crear o modificar agentes biológicos aumenta el riesgo de pandemias o ataques biológicos dirigidos y con mal uso de la edición genómica e interfaces cerebro-computadora.
5. Las sociedades con superenvejecimiento se enfrentan a crisis. El número de personas de 65 años o más aumentará un 36%, de 857 millones en 2025 a 1,200 millones en 2035. El cambio demográfico causará riesgos en cascada en áreas de infraestructura pública y protección social. La tasa de dependencia aumentará y presionará a los gobiernos. Reducirá la fuerza laboral disponible para apoyar a la población de edad avanzada. Habrá crisis de pensiones, escasez de mano de obra, en particular en los sectores de cuidados, y exacerbación de la desigualdad para las mujeres y los trabajadores de bajos ingresos con mayores brechas de pensiones.
6. La erosión de la cooperación global aumenta conflictos y desafíos humanitarios. Los gobiernos priorizan cada vez más la seguridad nacional sobre la cooperación multilateral y acciones militares sobre ayuda humanitaria. Conflictos como la invasión rusa de Ucrania y la guerra entre Israel e Irán siguen amenazando la estabilidad regional y mundial.
El riesgo de conflictos armados, incluidas las guerras por poderes y el terrorismo, aumentan. Las crisis humanitarias se multiplican.
Para gobernar en el invierno de Trump hay que estar alerta, preparados, sin miedo y con la fuerza de la unidad nacional.
Lectura sugerida: El Arte del Gobierno de Ugo Pipitone (Taurus).
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