Los inversores en tecnología militar buscan un impulso de Trump en Mar-a-Lago​

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Forbes México.
Los inversores en tecnología militar buscan un impulso de Trump en Mar-a-Lago

Hace poco , Neil Keegan, un inversor en tecnología de defensa, celebró una reunión de presentación en la que reunió a socios limitados para escuchar cómo su firma Marlinspike Partners planeaba convertirse en uno de los principales patrocinadores de empresas emergentes que construyen armas para equipar al ejército estadounidense. El evento (cócteles y una presentación) fue en gran medida un evento de números.

Lo inusual era su ubicación: el Mar-a-Lago del presidente Donald Trump. La propiedad, que alguna vez fue un destino para bodas y galas llamativas y ahora es un semillero político, se ha convertido en un lugar favorito para los fondos de capital de riesgo que esperan que la apariencia de proximidad con el presidente entrante impulse sus esfuerzos de recaudación de fondos, o resulte en un encuentro casual con alguien que le tenga confianza. “La energía que representa Mar-a-Lago y la nueva administración es que el cambio está llegando y el cambio es necesario”, dijo Keegan a Forbes, y agregó que se había topado con Trump mientras estaba en el club. “Cuando salió, me puse de pie y le dije: ‘Buena suerte, señor’”, explicó Keegan. “Me miró fijamente y me hizo el famoso gesto de la mano, y dijo: ‘Muchas gracias’”.

La llamada “Casa Blanca de invierno” de Trump en Palm Beach, Florida, ha sido el centro neurálgico de su transición presidencial, atrayendo a titanes de los negocios, líderes extranjeros y políticos por igual. También ha estado la conga de líderes de Silicon Valley que han hecho la peregrinación para cenar con Trump, incluidos Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Tim Cook (todos los cuales han donado al comité inaugural de Trump). Otros multimillonarios tecnológicos como Elon Musk y Marc Andreessen han asumido puestos más permanentes en el club, ayudando con el propuesto Departamento de Eficiencia Gubernamental y los esfuerzos de reclutamiento para la administración entrante.

Pero en medio del huracán de multimillonarios y poderosos que moldean el futuro de Estados Unidos en el club, el acceso a sus espacios de eventos de lujo para firmas más pequeñas como Marlinspike, que espera recaudar más de 100 millones de dólares para invertir en tecnología armamentística y ayudar a las compañías de su cartera a conseguir contratos gubernamentales, ha sido sorprendentemente fácil y ha ayudado a proyectar una proximidad descomunal al presidente entrante y su círculo íntimo. (El equipo de transición de Trump no respondió a una solicitud de comentarios).

Mar-a-Lago “es donde todos están ahora mismo”. 

Philip Scully, de Balerion Space Ventures

El mes pasado, Type One Ventures, una firma que ha recaudado más de 100 millones de dólares, según Pitchbook, y respalda a empresas que buscan contribuir a la “civilización interplanetaria”, celebró un almuerzo centrado en promover inversiones en empresas espaciales y de inteligencia artificial. Junto con los coanfitriones 1789 Capital, que recientemente contrató a Donald Trump Jr como socio, los miembros del círculo íntimo de Trump se reunieron con invitados, entre ellos David Sacks, el multimillonario tecnológico y próximo zar de la inteligencia artificial y las criptomonedas, y Jacob Helberg, un asesor de Palantir que se convertirá en subsecretario de crecimiento económico, energía y medio ambiente. (A través de la portavoz Marcy Simon, el socio gerente de Type One, Tarek Waked, se negó a hacer comentarios; 1789 no respondió).

Y esta semana, otra empresa, Balerion Space Ventures, está celebrando una cumbre de tecnología de defensa de un día encabezada por Tom Mueller, el primer empleado de Elon Musk en SpaceX, y Hamdullah Mohib, el ex embajador de Afganistán en los EE. UU. que ahora dirige una empresa espacial en los Emiratos Árabes Unidos. El cofundador Philip Scully, que ha recaudado 60 millones de dólares en dos fondos y ahora está recaudando fondos para el tercero de Balerion, dijo que esperaba que los posibles funcionarios de la administración se dejaran caer por allí. “Estamos entrando en un período en el que es la era dorada de la inversión en hardware”, dijo. Mar-a-Lago “es donde todo el mundo está ahora mismo”.

El director ejecutivo de Marlinspike, Keegan, un veterano de la Marina de los EE. UU. y financiero, lanzó el primer fondo de la empresa en 2022 y ha respaldado a unicornios de defensa como el fabricante de armas Anduril, el fabricante de drones Shield AI y SpaceX. Durante el evento de la semana pasada, alrededor de 60 personas se reunieron bajo las pesadas cortinas doradas y la lámpara de araña de cristal del Tea Room. Con Carla Sands, la ex embajadora de la administración Trump en Dinamarca, además de oficinas familiares, inversores institucionales y veteranos estadounidenses presentes, Keegan subrayó la proximidad del grupo a la historia: Trump había examinado sus posibles candidatos para el gabinete en la sala semanas antes. Más tarde, en una cena celebrada en Palm Beach, un asistente publicó en LinkedIn que Donald Trump Jr. estaba cenando en una mesa cercana, después de haber regresado de su ampliamente difundido viaje a Groenlandia. “Puedes sentir el impulso”, dijo Keegan a los reunidos.

En una entrevista con Forbes , aclaró que Marlinspike, que cuenta entre sus socios a un ex funcionario de alto rango de la CIA, es una “firma firmemente apolítica”, pero reconoció que el evento “podría haber sido una noción subliminal de alguna asociación con la administración”.

Eso fue un cambio con respecto al pasado, dijo, cuando Marlinspike anteriormente evitaba las oportunidades de organizar eventos en Mar-a-Lago, disponibles gracias a un socio limitado que es miembro del club. “No quería molestar a la mitad del universo de socios limitados potenciales”, dijo. Pero desde que Trump fue elegido, dijo que los patrocinadores de la firma son “muy favorables a la administración entrante”.

Después de que Trump comprara Mar-a-Lago en los años 80, el club privado era mal visto por la multitud de iracundos de Palm Beach por su exuberancia descarada. Pero desde el primer mandato de Trump, asistir al lugar se convirtió en una puerta lateral al cargo más alto del país. Y el propio Trump ha asistido a algunos eventos de inversores. Semanas después de la elección, Trump pasó por un evento de Mar-a-Lago organizado por Azoria Capital, que anunciaba un fondo, dijo el director ejecutivo James Fishback a Forbes . “Durante los últimos meses no ha habido ninguna duda de que es el centro del universo. He hablado con Elon allí, con RFK, con el propio Trump varias veces”, dijo Fishback. “La gente tiene acceso al presidente y a conversaciones importantes, lo que significa que puede empezar a trabajar desde el primer día”.

Tal vez lo más sorprendente sea la facilidad y la velocidad con la que estas empresas organizan sus eventos. Con un miembro de Mar-a-Lago que patrocina sus reuniones ( las cuotas de inscripción para los nuevos miembros pueden superar el millón de dólares), los eventos de Balerion y Marlinspike se planificaron en cuestión de semanas. “Me encanta, esto es Estados Unidos, somos un país capitalista”, dijo Keegan. “Todo esto se trata de negocios”.

Los asistentes al evento de Balerion esta semana —entre ellos, empresas como Radiant, que fabrica reactores nucleares portátiles , y Space Nukes, una firma que intenta utilizar energía de fisión en el espacio— se reunirán y se relacionarán con funcionarios gubernamentales de la Fuerza Espacial de Estados Unidos y la NASA, dijo Scully. Sin mencionar la posibilidad de encontrarse con miembros del círculo íntimo de Trump, como Musk. “Si a Elon le pareció interesante y pudo venir, es muy conveniente para él”, dijo.

No está claro si Mar-a-Lago mantendrá el mismo atractivo una vez que Trump se mude a Washington la semana que viene después de su investidura. “Capturar este momento es ahora, y no sé si tendrá el prestigio o el estilo después del 20 de enero”, dijo Keegan. “Quiero decir que el tipo básicamente estaba dirigiendo el país desde Mar-a-Lago desde que fue elegido”.

Este artículo fue publicado originalmente por Forbes US.

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Giorgio Arturi

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