A Clémentine Bahati, de 16 años, la música le ayuda a no pensar todo el tiempo en las consecuencias de haber tenido que dejar su hogar en Rugari para trasladarse al campamento de Kanyaruchinya, ambos lugares en el norte de Goma, la capital de Kivu del Norte (República Democrática del Congo). Cuenta que, gracias a que puede cantar en las sesiones de terapia musical organizadas durante el evento Jua-Encuentro de músicas del mundo, celebrado el pasado mes de septiembre en Goma y Bukavu, se siente más aliviada.
República Democrática del Congo, Música, Derechos humanos, Infancia, África, Conflictos, Conflictos armados, Guerra, Refugiados, Desplazados Leer más
Descubre más desde Noticias al Momento
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.