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El debut del cohete New Glenn de Bezos marca un nuevo capítulo en la rivalidad de Blue Origin con SpaceX
Blue Origin, de Jeff Bezos, está listo para el lanzamiento inaugural de su cohete gigante New Glenn el domingo, un esperado primer salto a la órbita terrestre que plantea uno de los mayores desafíos hasta ahora al dominio de la industria que disfruta SpaceX de Elon Musk.
Con 30 pisos de altura, New Glenn fue un foco central para Blue Origin desde el comienzo de su desarrollo que duró una década, lo que representa un esfuerzo multimillonario para satisfacer la demanda de lanzamientos de constelaciones de satélites y arrebatar participación de mercado al caballo de batalla Falcon 9 de SpaceX.
Si tiene éxito en su debut, New Glenn puede comenzar más tarde a lanzar la constelación de satélites de Internet de banda ancha de Amazon, Kuiper, que rivalizará con la red Starlink de SpaceX, acelerando la competencia en otro frente.
Durante años, Blue Origin lanzó y aterrizó su cohete New Shepard, mucho más pequeño y reutilizable, hacia y desde el borde de la atmósfera de la Tierra, aunque todavía no ha enviado nada a órbita en los 25 años desde que Bezos fundó la compañía para tener “millones de personas trabajando y viviendo en el espacio”.
Eso podría cambiar esta semana, pero con los nuevos cohetes, el éxito no está garantizado.
Está previsto que New Glenn se lance a la 1 am ET (06.00 GMT) del domingo desde la plataforma de lanzamiento de la compañía en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, enviando a la órbita su primer satélite Blue Ring, una nave espacial maniobrable diseñada para el servicio de satélites y misiones de seguridad nacional en el espacio.
Comparado con el Falcon 9 de SpaceX, el cohete más activo del mundo, New Glenn es aproximadamente el doble de potente, con un diámetro de bahía de carga útil dos veces mayor para acomodar lotes más grandes de satélites. Blue Origin no ha revelado el precio de lanzamiento del cohete. Falcon 9 comienza en alrededor de 62 millones de dólares.
Sin embargo, New Glenn no sería tan poderoso como el Starship de próxima generación de SpaceX, un sistema de cohetes completamente reutilizable en desarrollo que Musk ve como crucial para expandir la huella de Starlink en órbita. Starship, en su próximo vuelo de prueba este mes, intentará desplegar satélites simulados.
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Blue Origin logra agendar lanzamiento tras accidentado desarrollo
Hay docenas de lanzamientos y cientos de millones de dólares en la agenda de New Glenn. Blue Origin cerró acuerdos de lanzamientos múltiples con OneWeb de Eutelsat, Telesat de Canadá y la empresa de dispositivos satélite a celular AST SpaceMobile.
“New Glenn ha encontrado un punto ideal que le ha permitido conseguir más clientes que cualquier otra en este momento”, dijo Caleb Henry, analista de satélites y lanzamientos en Quilty Analytics, sobre el potencial de la empresa espacial en constelaciones de satélites.
El Falcon 9 de SpaceX, que encendió la tendencia de reutilización de la industria por su potencial de ahorro de costos, hizo los primeros intentos de aterrizaje de la etapa central del cohete devolviéndolo al océano durante el desarrollo hace una década, antes de intentar tocar tierra en naves no tripuladas.
La etapa central reutilizable de New Glenn hará su primer intento de aterrizaje en una nave no tripulada unos minutos después del despegue.
El accidentado desarrollo de New Glenn ha abarcado tres directores ejecutivos y, en ocasiones, se ha ralentizado a medida que Blue Origin asumía otros proyectos ambiciosos, como la construcción de un módulo de aterrizaje lunar para la NASA.
A medida que gran parte del mundo occidental se volvía dependiente de SpaceX para acceder al espacio, Bezos, a finales de 2023, intentó sacar a New Glenn de la parálisis del desarrollo sustituyendo al director ejecutivo de Blue Origin por Dave Limp, un adjunto de la unidad de dispositivos de Amazon, para acelerar las cosas.
Los ingenieros de Blue Origin sintieron la urgencia desde arriba, según varios empleados.
“Nunca antes habíamos tenido a toda la empresa totalmente centrada en una cosa de forma tan agresiva como ahora”, dijo un empleado de Blue Origin. “Durante todo el último año, básicamente ha sido la misión de todos todos los días llegar a este primer lanzamiento”.
New Glenn también competiría con el cohete Vulcan, menos potente, de United Launch Alliance, una empresa conjunta de Boeing y Lockheed que está planeando una variante más fuerte de Vulcan en el futuro.
El lanzamiento del domingo también es un vuelo de certificación clave requerido por la Fuerza Espacial de Estados Unidos antes de que New Glenn pueda lanzar cargas útiles de seguridad nacional en misiones que espera ganar en una competencia de adquisiciones multimillonaria que se adjudicará a finales de este año.
Con información de Reuters
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