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En las ciudades se necesita una doble inteligencia: policial y artificial
En la pantalla de videovigilancia la silueta de una persona se vuelve roja y parpadea; en otro monitor el análisis predictivo indica las zonas donde se podría cometer algún crimen en las próximas horas; en una más, el video desde un dron señala el sitio donde se almacenan armas.
Las tres situaciones ejemplifican la aplicación de la inteligencia artificial (IA) a la seguridad pública y su contribución para automatizar tareas como el reconocimiento facial, detección de objetos sospechosos e identificación de comportamientos anómalos.
Varias ciudades han implementado soluciones de IA para mejorar sus sistemas de seguridad pública. Singapur, por ejemplo, ha desplegado videovigilancia inteligente para analizar el comportamiento de las personas en espacios públicos con robots patrulleros, que equipados con cámaras realizan rondines en áreas públicas para disuadir actividades ilícitas y detectar conductas no autorizadas.
En Londres, el sistema de reconocimiento facial implementado por la Policía Metropolitana ha sido utilizado para identificar sospechosos en eventos multitudinarios, como conciertos o partidos de futbol. En Nueva York emplean herramientas de análisis predictivo para reforzar la presencia policial en las áreas indicadas por los algoritmos.
El uso de la tecnología representa oportunidad de profundizar los avances en seguridad. La Ciudad de México, bajo el impulso de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, proyecta la instalación de más cámaras de videovigilancia en el Centro Histórico con una mejor calidad de imagen para disuadir y actuar ante cualquier delito.
En los próximos seis años probablemente el empleo de esta tecnología en la seguridad pública sea más frecuente. La combinación de IA con datos de fuentes como redes sociales, sensores de IoT (Internet de las cosas) y datos móviles permitirá anticipar delitos con mayor exactitud.
Drones y robots serán herramientas comunes de vigilancia urbana. No solo podrán patrullar áreas peligrosas, también contar con sensores avanzados para detectar armas o sustancias peligrosas, lo cual facilitará una respuesta inmediata y con menor riesgo para las y los agentes policiales.
¿Estamos preparados para avanzar hacia el uso de estas tecnologías? La inteligencia artificial podrá ser un apoyo para la Inteligencia Policial.
Contacto:
Salvador Guerrero Chiprés es Coordinador General del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México.
Twitter: @C5_CDMX
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Salvador Guerrero Chiprés
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