La película imperdible de la semana: ‘Sonríe 2’​

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Forbes México.
La película imperdible de la semana: ‘Sonríe 2’

Parker Finn hizo de Sonríe un inesperado éxito de taquilla al abordar mediante el género del terror el tema de la inestabilidad mental justo cuando el confinamiento acababa de pasar. La premisa de un ente sobrenatural que, cual virus, infecta la mente de un huésped, tuvo resonancia entre la audiencia al abordar la historia de una psiquiatra que atestigua el violento suicidio de una paciente mientras sonríe siniestramente. La doctora comienza a sufrir alucinaciones en las que ve por todos lados acechantes rostros sonrientes. Como sus superiores consideran que todo esto es consecuencia del trauma, nadie la toma en serio y queda a merced del diabólico virus que en 7 días termina mortal y violentamente con la cordura de su huésped, quien, a su vez, debe encontrar al testigo que por la pura mirada (es traumático lo que ve) acabará contagiado y con su vida en el mismo lapso.

Sonríe 2 es la continuación de aquélla y Parker Finn vuelve a sorprender, llevando no solo su premisa sino su puesta en escena a un plano mucho más amplio. Además de los temas de salud mental, añade una crítica a la explotación de la fama en este thriller psicológico que ha tenido el acierto de referir a El resplandor de Kubrick en un cartel promocional en el que se utilizó el rostro del hijo de Jack Nicholson, Ray, quien tiene participación en la película.

La historia sigue a Sky Ryley (Naomi Scott de Aladdin), una cantante pop que ha retomado su exitosa carrera después de haber sufrido un aparatoso accidente que acabó con la vida de su novio y a ella la dejó al borde la muerte. Adicta en recuperación, Sky no cuenta con mucha credibilidad cuando empieza a manifestar problemas de estabilidad emocional y  dolores por sus intervenciones quirúrgicas mientras ensaya para su monumental gira de regreso.

Cuando atestigua el suicidio de su dealer, sonrisa siniestra de por medio, es evidente que el huésped se ha instalado en ella y lo que sigue es su caída emocional por los vericuetos de su mente infectada. Incapaces de reconocer entre la fantasía y la realidad, los espectadores acompañamos a Sky en sus delirios de los que aparentemente busca la forma de escapar. Parker Finn supo aprovechar el talento de Naomi para la cantada y las escenas de ensayo funcionan con naturalidad. Y Naomi se entregó a su personaje al que dota de credibilidad y soltura al mismo tiempo que de la ambigüedad que permea la historia que, a pesar de abusar de los sustos clásicos a base de ruidos y apariciones repentinas, se pasea por el filo de lo inverosímil sin atravesarlo ni desbarrancarse por él. Por el contrario, deja la mesa puesta para una continuación más amplia y más ambiciosa.

*Javier Pérez hace reportaje, crónica y entrevista, así como crítica de cine y cobertura de temas culturales. Dirige ForoFoco. Nadie quiere acompañarlo al cine: no para de comer palomitas ni de hablar de otra cosa.

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