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La historia había venido siendo la misma: todo más caro y los sueldos alcanzan cada vez para menos. Hacía años, pero muchos años, décadas tal vez, que los salarios dejaron de tener el valor real para el trabajador. El periodo neoliberal trajo devaluaciones para los sueldos que acabaron por sumir en la pobreza a millones de mexicanos.

Pues bien, en el Senado se dio un paso gigantesco en materia de derechos laborales. La reforma constitucional al artículo 123 aprobada por unanimidad, establece que los salarios mínimos nunca más estarán por debajo de la inflación. Lo que asegura que los trabajadores enfrentarán el aumento en el costo de vida sin perder su poder adquisitivo.

“Esta reforma es sin duda, una de las más revolucionarias y trascendentales que se han hecho al texto de la Constitución en materia de derechos”, dijo el senador sinaloense Enrique Inzunza durante su participación en tribuna para presentar la reforma. De Inzunza Cázarez podremos hablar más adelante, mientras, luego de un mes en la cámara alta, se ha mostrado muy metido y aplicado en su tarea legislativa.

Por lo pronto, una más de la 4T para la historia de México. Las y los trabajadores pilares de nuestro país, como docentes de nivel básico, médicos y personal de enfermería, militares y trabajadores del sector de seguridad tendrán por fin un salario digno para su bienestar.

Realmente es un gran avance en materia de derechos laborales, posiblemente la reforma más importante al artículo 123 en varias décadas.

. – Fin al paro en la UAS

Claudia Sheinbaum en su semanera abordó el tema de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Fue concisa al decir que la autonomía debe respetarse. Pidió que las partes se reunieran en gobernación.

La reunión se llevó a cabo este miércoles. Quien llevó los trabajos fue el subsecretario Cesar Yáñez Centeno, viejo conocido del Dr. Rubén Rocha Moya de sus años en el PRD con el presidente López Obrador en los 90′s. De Sinaloa estuvieron Feliciano Castro, nuevo secretario de gobierno del estado y el rector Candelario Ortiz.

¿Los detalles? Los iremos conociendo, pero el hecho más significativo es que la UAS finalizó el inverosímil paro de labores que estaba afectando a miles de estudiantes.

El rector llegaba a la reunión con par de lozas pesadas. La primera, los estudiantes en contra del paro; y segunda, la publicación en medios del desglose de los casos de corrupción que se ciernen sobre funcionarios universitarios por un daño al patrimonio de la UAS de más 535 millones de pesos.

Vaya paquete heredó el rector Candelario Ortiz, que no tuvo más que ceder terreno y anunciar el fin del paro. En él está la oportunidad de abrir paso a la democracia universitaria.

X: @vanessafelixmx

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