Después de cuatro meses consecutivos en los que la inflación anual de Monterrey registró una tendencia al alza, en septiembre revirtió este desempeño al ubicarse en 4.89 por ciento, menor a la registrada en agosto, cuando fue de 5.40 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la inflación mensual en septiembre fue de 0.9 por ciento, resultando en una inflación en lo que va del año de 2.30 por ciento.
Los segmentos que siguen teniendo una mayor influencia en la inflación es el de otros servicios, que registra un alza anual en los precios de 8.41 por ciento; y el de alimentos y bebidas, con una inflación de 6.57 por ciento respecto a septiembre del año pasado.
Dentro del segmento de otros servicios, el rubro de restaurantes, bares y similares reportaron una inflación anual de 9.0 por ciento; la de loncherías, fondas, torterías, y taquerías fue de 8.93 por ciento; la de servicios profesionales fue de 13.84 por ciento.
A nivel nacional, la inflación mensual fue de 0.05 por ciento, por lo que la anual se ubicó en 4.58 por ciento, las cuales fueron consideradas como positivas por analistas del mercado.
“Buenas cifras de inflación durante el mes de septiembre, que continúan respaldando un escenario de baja en la tasa de interés de referencia”, indicó Luis Adrián Muñiz, analista de Vector Casa de Bolsa.
“Esperamos que en cada una de las dos reuniones monetarias que restan de 2024 Banco de México disminuya dicha tasa de referencia en 25 puntos base, para cerrar el año en 10 por ciento”, agregó.
“El reporte de inflación podrá confirmar la trayectoria bajista de los precios, reforzando las expectativas actuales de los mercados. Por ahora, se espera un 84.1 por ciento de probabilidades para un recorte de 25 puntos base en noviembre, y un 15.9 por ciento para que la tasa se mantenga sin cambios”, dijo Janneth Quiroz, analista de Grupo Financiero Monex.
Agregó que en los últimos dos meses, la inflación ha retrocedido cerca de un punto porcentual, confirmando momentáneamente el cambio de tendencia luego de haber registrado en julio cinco meses consecutivos de incrementos.
“Este avance en el proceso desinflacionario se debe principalmente a una mejora en la oferta de frutas y verduras, cuyos precios bajaron a 7.65 por ciento en términos anuales, después de alcanzar un máximo de 23.55 por ciento en julio, el más alto en casi siete años, debido a las afectaciones agrícolas provocadas por severas sequías en el primer semestre del año”, dijo Quiroz.
Destacó que hacia adelante la inflación subyacente podría enfrentar retos para mantener su tendencia bajista, considerando que las mercancías ya se ubican en niveles históricamente bajos y los precios de los servicios siguen por encima del cinco por ciento anual.
