Dos días antes de que el expresidente municipal de la capital de Guerrero, Alejandro Arcos Catalán -quien fue asesinado a sangre fría y localizado en la colonia Villas del Roble de Chilpancingo este domingo 6 de octubre- había pedido protección a la gobernadora Evelyn Salgado.
El pasado 4 de octubre, en el programa Por La Mañana con Ciro Gómez Leyva, Arcos Catalán aprovechó el espacio para pedir que se reforzara la seguridad en Chilpancingo, así como la de su equipo de trabajo después de que fuera asesinato Francisco Tapia, quien era secretario general del ayuntamiento de dicha entidad.
“Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez siempre lo conocimos como un hombre honrado, de valores, de convicciones, se había dedicado siempre al servicio de la comunidad y no tenía ningún problema en su vida, ni familiar, ni personal que nosotros supiéramos, lo conozco de mucho tiempo (…) era un hombre de mucha confianza nuestra”, dijo en entrevista radiofónica.
Al ser cuestionado sobre si consideraba que la seguridad en el municipio debería de ser reforzada tras el asesinato del funcionario municipal, quien murió a tres días de haber asumido el cargo, en aquella ocasión Arcos vio oportuno exigir más seguridad para Guerrero.
“Desde luego que sí. Lo pido y la de mi equipo de trabajo. Nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad. Siempre hemos hablado de un proyecto de paz, ha sido nuestra bandera, nuestra propuesta y eso es a lo que aspiramos. No somos gente de conflicto”, expresó.
El mismo viernes, Arcos Catalán indicó que su administración trabajaría de la mano con el gobierno federal y del estado para atender la contingencia ambiental tras el pasó del huracán John que dejó a su paso serias afectaciones en viviendas, calles y comercios del estado.
“Queremos coordinarnos para fortalecer la seguridad y la paz, esa es una prioridad y la otra es ayudar a las familias afectadas, a la infraestructura que se averío demasiado”, declaró.
¿Qué sabemos del asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos?
Alejandro Arcos Catalán, presidente de Chilpancingo, fue decapitado y su cuerpo fue depositado en la colonia Villas del Roble de Chilpancingo.
El reporte se dio cerca de las 17:00 horas; se informó que en la calle Moctezuma, esquina con el andador uno, de dicha colonia se encontraba una cabeza sobre el toldo de una camioneta tipo Robust de la marca Volkswagen.
El 30 de septiembre, el miembro del PRD protestó como nuevo presidente de la alianza constitucional Partido Revolucionario.
La noticia fue confirmada por el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, quien solicitó a la Fiscalía General de la República asumir la responsabilidad de la investigación sobre el asesinato del alcalde de Chilpancingo.
La Fiscalía General de Estado de Guerrero indicó que ya abrió una carpeta de investigación para dar con el paradero de los responsables del asesinato de Alejandro Arcos Catalán.
Evelyn Salgado Pineda condenó el asesinato del presidente municipal de Chilpanzino y agregó que había instruido al ministro de Seguridad Pública de la unidad, Josué Barrón, en Sevilla, para que intensifique los operativos de vigilancia y asistencia social en la ciudad.
