Lupita Nyong’o, reconocida por su talento actoral y por su impacto cultural en películas como 12 años de esclavitud y Pantera Negra, ha tomado un nuevo rol en su carrera, pero esta vez en el ámbito de la animación. Al prestar su voz a Roz, la protagonista de la nueva película de DreamWorks Robot Salvaje, Nyong’o ha encontrado una inesperada conexión emocional que la lleva a reflexionar sobre la maternidad, un tema con el que no había lidiado personalmente pero que la desafía profundamente.
El poder de una historia que toca fibras personales
Lupita recuerda claramente un momento crucial en su vida: cuando sus padres, refugiados políticos en Kenia, la enviaron a México a la edad de 16 años para aprender español. Aunque el objetivo era que ella se beneficiara académica y culturalmente, para Nyong’o, esa decisión fue una carga emocional que le resultaba difícil de comprender en aquel entonces.
«Recuerdo haber llamado a mi madre y decirle: ‘Estás loca. ¿Cómo pudiste dejarme ir a los 16 años?’», comenta Lupita en una entrevista reciente. Ese sentimiento de desarraigo y de estar sola en un entorno completamente nuevo se ha mantenido con ella a lo largo de los años, pero solo ahora, con su papel en Robot Salvaje, ha empezado a verlo desde una perspectiva completamente diferente.
Roz, el personaje robótico que Nyong’o interpreta, no solo le da voz a una inteligencia artificial en una aventura fantástica, sino que también representa una exploración profunda de los instintos maternales y los retos que se enfrentan al criar a un ser que, como un hijo, depende completamente de ti. «Aunque no tengo hijos, realmente pensé en mi propia madre, pensé en mis padres, y en cómo se sintieron conmigo al dejarme ir», reflexiona la actriz al comparar su experiencia personal con la historia que presenta el filme.
Robot Salvaje: Más que una película infantil, una lección sobre la vida
En Robot Salvaje, Lupita Nyong’o interpreta a Roz, un robot llamado ROZZUM 7314, que fue diseñado para servir a un amo. Sin embargo, tras un accidente inesperado, aterriza en una isla deshabitada, rodeada de fauna salvaje. En su intento por sobrevivir en este entorno inhóspito, Roz se encuentra con una situación que la cambia para siempre: accidentalmente destruye el nido de un pájaro, y en medio de los escombros solo queda un huevo intacto.
De este huevo nace un pequeño ganso, al que Roz llama Brightbill (interpretado por Kit Connor). Sin ninguna experiencia previa, ni instintos maternales programados, Roz se ve obligada a criar a Brightbill como si fuera su propio hijo. Este acto, tan simple y natural para cualquier madre, es el punto de partida para una serie de desafíos emocionales que empujan al robot más allá de sus límites programados.
«A través de la relación entre Roz y Brightbill, vemos cómo se desarrolla una conexión genuina entre madre e hijo, aunque una de ellas no es humana», comenta Nyong’o. «Es fascinante observar cómo un ser artificial puede aprender y adaptarse a los desafíos de la maternidad, un proceso que para cualquier mujer, incluso para los robots, puede ser desconocido y lleno de incertidumbres».
Reflexiones sobre la maternidad: más allá de la biología
Lupita Nyong’o profundiza en la universalidad de la maternidad, expresando cómo cada mujer que tiene un hijo experimenta el proceso de ser madre por primera vez, independientemente de la cantidad de hijos que pueda tener a lo largo de su vida. Este concepto se refleja en la evolución de Roz, quien aunque no tiene un «instinto» maternal de manera innata, aprende a ser madre a través de la experiencia y del amor que desarrolla hacia Brightbill.
«Cada vez que una mujer tiene un hijo, se convierte en madre por primera vez y está aprendiendo en el proceso», dice Nyong’o. «Esto es algo que experimenta Roz de una manera muy pura, casi ingenua. Está viviendo su vida, y simultáneamente está aprendiendo a cuidar de otra vida. Eso le otorga mucha gracia al proceso de convertirse en madre».
Es aquí donde el director Chris Sanders, conocido por sus trabajos en películas como Cómo entrenar a tu dragón y Los Croods, ofrece una visión emotiva y profunda en la película. Sanders no solo adapta el libro homónimo de Peter Brown a la pantalla grande, sino que también le da a la historia un matiz emocional que toca fibras universales. La maternidad no es presentada como un instinto innato, sino como un proceso de aprendizaje, de adaptación y de amor.
Personajes secundarios que enriquecen la narrativa
Además de la compleja relación entre Roz y Brightbill, la película presenta otros personajes que ayudan a explorar aún más las temáticas de maternidad, supervivencia y comunidad. Fink, un astuto zorro interpretado por Pedro Pascal, se convierte en un inesperado aliado de Roz en su misión de proteger a Brightbill de los peligros de la isla. La dinámica entre Fink y Roz es intrigante, ya que, a pesar de sus diferencias, encuentran un terreno común en la tarea de proteger al pequeño ganso.
«Brightbill enfrenta el desafío de no haber recibido amor en su vida», comenta Pascal, refiriéndose a su personaje. «Pero a pesar de todo, es él quien le enseña a Roz sobre el amor y sobre lo que significa ser una familia».
Además de Fink, Catherine O’Hara presta su voz a Pinktail, una zarigüeya que también se convierte en parte de la «familia» de Roz. Estos personajes no solo enriquecen la historia, sino que también ayudan a Roz a comprender la importancia de cuidar a quienes ama y a aprender que la maternidad no se trata solo de la biología, sino de la dedicación y el sacrificio.
Del libro a la pantalla: La magia de la adaptación cinematográfica
Robot Salvaje es una adaptación del popular libro de Peter Brown, una novela infantil que ha sido aclamada por su manera de abordar temas complejos como la muerte, la supervivencia, la amistad y la familia de una manera accesible para los niños. Sin embargo, la adaptación de Sanders lleva estos temas a un nivel más profundo, convirtiendo la historia en una reflexión sobre la naturaleza humana y la tecnología.
«Lo que me atrajo de esta historia fue la forma en que se entrelazan los temas de tecnología y naturaleza», dice Sanders. «Roz es una forma de tecnología, pero para ser fiel a sí misma, tiene que aprender a adaptarse al entorno natural que la rodea. Esto le permite descubrir quién es realmente y qué está destinada a hacer».
La maternidad en un entorno salvaje: una metáfora de la vida moderna
La película de Sanders utiliza la relación de Roz con el mundo salvaje como una metáfora de los desafíos que enfrentan las madres modernas. En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, el proceso de criar a un hijo puede sentirse como una batalla constante entre lo que la sociedad espera de una madre y lo que realmente significa ser madre.
En Robot Salvaje, Roz no solo debe adaptarse a los desafíos físicos de vivir en una isla deshabitada, sino que también debe aprender a equilibrar sus responsabilidades como madre con su propia identidad. A través de este proceso, la película presenta una visión conmovedora y realista de la maternidad que resonará tanto con las madres como con quienes han experimentado ser hijos.
Una experiencia visual y emocional
Más allá de su poderosa narrativa, Robot Salvaje también es una experiencia visual impresionante. Los paisajes de la isla están bellamente animados, y los animales que habitan en ella están diseñados con un nivel de detalle que hace que cada uno de ellos se sienta único y real. La película combina técnicas de animación tradicionales con tecnología moderna para crear un mundo vibrante y lleno de vida que invita al espectador a sumergirse por completo en la historia.
Lupita Nyong’o: Una actriz que sigue desafiándose a sí misma
Para Lupita Nyong’o, interpretar a Roz ha sido una experiencia transformadora. Aunque ya ha dejado su huella en Hollywood con actuaciones poderosas, su incursión en el mundo de la animación le ha permitido explorar nuevas facetas de su arte. Al prestar su voz a un personaje robótico, Nyong’o ha tenido que depender completamente de su capacidad vocal para transmitir emociones complejas, una tarea que ha abordado con su característica dedicación y talento.
«Interpretar a Roz me ha permitido reflexionar sobre lo que significa ser madre, sobre el sacrificio y el amor incondicional», dice Nyong’o. «Y aunque no soy madre, siento que este papel me ha acercado a comprender lo que mis propios padres experimentaron al criarme».
Con Robot Salvaje, Lupita Nyong’o demuestra una vez más por qué es una de las actrices más talentosas y versátiles de su generación.
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