Viernes 7 de noviembre, la carretera Morelia–Quiroga se tiñó de miedo.
Entre el ruido de los motores y el eco de los tiros, dos camionetas fueron atacadas a balazos, dejando atrás confusión, alarma y un operativo policial que paralizó la zona por horas.
Según Quadratín, los hechos ocurrieron en las comunidades de Iratzio y San Ambo, donde testigos dijeron haber visto a personas armadas disparar contra los conductores de una camioneta de carga pesada y otra “Estaquitas”, marca Nissan.
El estruendo de los impactos hizo que varios conductores detuvieran sus vehículos en seco, buscando refugio entre los árboles o en las cunetas de la vía.
🔥 Caos en la carretera
Después de los tiros, se registró un accidente: los conductores, intentando escapar de la emboscada, habrían perdido el control.
La vialidad se bloqueó por varios minutos hasta que llegaron elementos de la SSP, que desplegaron un operativo para encontrar a los agresores.
Hasta el momento, no se han confirmado muertos ni heridos ni los motivos detrás del ataque.
Sin embargo, fuentes cercanas al operativo dijeron que la zona se mantiene bajo vigilancia por el riesgo de nuevos enfrentamientos.
🚓 Un estado en tensión constante
El ataque ocurre en un momento de creciente violencia en Michoacán, donde el crimen organizado disputa el control de rutas estratégicas para el tráfico de mercancías y sustancias ilícitas.
La carretera Morelia–Quiroga, por su cercanía con la capital michoacana y su conexión con comunidades rurales, es un punto crítico para el tránsito y la seguridad.“Escuchamos los tiros y nos tiramos al piso. Pensamos que ya no salíamos de ahí”, dijo uno de los testigos a medios locales, muy nervioso.
📢 Reacción oficial
Horas después del ataque, la SSP emitió un comunicado en el que confirmó que elementos estatales y de la Guardia Civil realizaron un operativo de búsqueda y aseguraron la zona para permitir el tránsito vehicular nuevamente.
Las autoridades piden a la población mantener la calma y no difundir rumores mientras avanza la investigación.
⚠️ En desarrollo
Por ahora, no hay mucho. No se sabe quiénes son los agresores, por qué atacaron y el estado de salud de las víctimas.
La FGE ya tomó conocimiento del hecho y abrió una carpeta de investigación.
Mientras tanto, los habitantes del corredor Morelia–Quiroga vuelven a vivir esa sensación de vulnerabilidad que se ha vuelto cotidiana: salir de casa con miedo y regresar agradeciendo haber sobrevivido otro día.
