El amor que alguna vez conquistó los escenarios y pantallas de televisión llegó a su fin. Angélica Vale y Otto Padrón, una de las parejas más queridas del espectáculo latino, están oficialmente en proceso de divorcio. La noticia cayó como un rayo sobre sus seguidores luego de que se revelara que el productor presentó la demanda ante la Corte Superior de Los Ángeles el pasado 4 de noviembre de 2025, argumentando “diferencias irreconciliables”.
Según documentos obtenidos por Infobae México, la pareja —que celebró su boda en 2011 y tiene dos hijos— decidió tomar caminos separados tras varios meses de distancia emocional. Las fechas confirman que Padrón firmó la demanda el 25 de septiembre, aunque la separación habría ocurrido desde abril.
⚖️ Los términos del divorcio que nadie esperaba
La demanda de Otto Padrón no es un simple trámite: el productor solicita custodia compartida y, de forma poco habitual, que Angélica cubra los gastos legales del proceso. Además, exige que los niños mantengan comunicación constante con ambos padres y que ninguno realice comentarios negativos del otro frente a ellos.
Entre los puntos que más llamaron la atención está la petición de permitir que los menores viajen internacionalmente sin restricciones, así como la obligación de notificar cualquier cambio de domicilio o actividad especial que los involucre.
La convivencia propuesta es casi milimétrica: los hijos alternarían días de lunes a miércoles con un padre, de miércoles a viernes con el otro, y fines de semana rotativos. Una logística que, aunque moderna, ha generado debate entre los fans de la actriz.
🌪️ Una separación silenciosa pero elegante
Fuentes cercanas aseguran que Angélica Vale mantiene una postura firme, serena y centrada en sus hijos. No ha hecho declaraciones públicas, pero su entorno afirma que está enfocada en el trabajo y en preservar la estabilidad emocional de su familia.
El divorcio llega justo cuando la actriz atravesaba una etapa profesional sólida, con proyectos en teatro, televisión y doblaje, consolidándose como una de las figuras más queridas de México y Estados Unidos.
Mientras tanto, Padrón —exdirectivo de Univision— continúa su labor en el ámbito de la producción televisiva y ha evitado polémicas mediáticas.
❤️ Una historia que marcó a una generación
Angélica Vale y Otto Padrón se conocieron en 2007, en plena cúspide de la fama de la actriz por La Fea Más Bella. Desde entonces, se convirtieron en una de las parejas más admiradas por su discreción y estabilidad. Su boda, celebrada en 2011, fue un evento televisado y seguido por millones de fanáticos que creían en los cuentos de amor del espectáculo.
Catorce años después, la realidad supera a la ficción. Y aunque el final no es el que los fans esperaban, muchos aplauden la madurez con la que ambos han manejado la situación.
💬 En redes, los fans reaccionan
Las redes sociales se incendiaron tras conocerse la noticia. Mientras unos expresan tristeza y nostalgia, otros destacan el ejemplo de civilidad que ambos muestran.
“Ojalá todos los divorcios fueran así: con respeto y sin escándalos”, escribió una seguidora.
“El amor no siempre termina, a veces evoluciona”, comentó otro usuario en X (antes Twitter).
🌈 Lo que sigue para Angélica Vale
Fuentes cercanas afirman que Angélica ya trabaja en nuevos proyectos y que su prioridad son sus hijos. Aunque no ha dado declaraciones oficiales, se espera que en los próximos días comparta un mensaje con sus seguidores.
Porque si algo ha demostrado la hija de Angélica María, es que de cada caída sabe levantarse con elegancia, humor y fortaleza.
🔥 En resumen
Otto Padrón presentó la demanda de divorcio el 4 de noviembre de 2025.
Argumenta “diferencias irreconciliables”.
Pide custodia compartida y que Angélica cubra los gastos legales.
Ambos buscan proteger la estabilidad de sus hijos.
La separación de hecho habría iniciado en abril.
🧠 Reflexión final
En una industria donde los escándalos suelen vender más que la verdad, Angélica Vale y Otto Padrón parecen estar escribiendo su propio guion: uno sin villanos, sin gritos, pero con la madurez de quien aprendió que el amor también puede transformarse en respeto.
